martes, 25 de diciembre de 2012
El modelo de la televisión pública
Los medios de comunicación audiovisual son actualmente, junto con internet, los grandes generadores de opinión pública, y dada la importancia de ésta en un Estado democrático es obligatorio hacer un análisis de su actual estructuración y de la crisis que sufre actualmente.
En España la televisión pública se divide en dos sectores: la nacional y la autonómica. La nacional está centralizada en RTVE (Radio Televisión Española) la entidad que controla la financiación y emisión de los canales de televisión TV1, TV2, TV 24 horas, Teledeporte y Clan TV y los 5 canales de la Radio Nacional. Este modelo tenía hasta hace casi tres años un modelo doble de financiación, por un lado la estatal a través de un presupuesto extraído de los impuestos de los contribuyentes, y por otro lado la publicidad. En el año 2010 y con motivo de acabar con la politización del canal público y su dependencia de las grandes empresas que emitían sus anuncios en el medio, el gobierno socialista tomó dos decisiones, la primera eliminar la publicidad y basar toda la estructura que crecía con la TDT en un modelo de pago público, y la segunda que el Parlamento al completo decidiría quién serían las personas adecuadas para dirigir el conglomerado.
Casi tres años después podemos admitir que ha sido un fracaso. Por un lado el control del Parlamento no implica la despolitización del medio que siempre será más benevolente con aquellos que se encuentren en ese momento en el poder tanto si es un sólo partido como si es una coalición. Por otro lado la eliminación de la publicidad ha podido traer más libertar de expresión a la televisión pero su sistema de financiación no sólo no es competitivo si no que es económicamente deficitario, con lo que a la larga solo supone otro agujero en las arcas del Estado.
Pero lo más importante: la televisión genera ciudadanía, la educa, la politiza, la instruye, fomenta modelos a seguir, y si esos son los objetivos que una televisión pública de calidad debería perseguir, desde luego esta no lo está consiguiendo.
La televisión autonómica por otro lado son las diferentes cadenas controladas por los gobiernos autonómicos que lejos de estar menos politizadas se han convertido en armas del nacionalismo y de los intereses personales de los gobiernos de turno. El caso más llamativo, o quizá para ser más fieles a la verdad el más sonado, es el de Telemadrid. Telemadrid fue una cadena ciertamente considerada durante años por su relativa independencia y su claro contenido de interés cultural y de relevancia y calidad informativas, pero desde que comenzó en el año 2003 la primera presidencia de Esperanza Aguirre en la Comunidad, la cadena ha ido cayendo en desgracia sucesivamente. Han sido muchos los documentales, las protestas, los programas que han ido desapareciendo, los trabajadores que han ido emigrando del medio y denunciando su continua transición de medio de calidad a arma política. Pero sin embargo la cadena ha mantenido su dirección y se enfrenta hoy en día a deudas astronómicas y paros en la programación continuos a causa de las huelgas de sus trabajadores. Hay varios documentos audiovisuales que muestran como este medio, de nuevo repetimos público y costeado a partir de los impuestos, ha ido a pique durante los últimos 10 años.
www.salvemostelemadrid.es/
Por último y ya que insistimos en esta investigación sobre los medios debemos hablar del más fuerte negocio mediático de este país. las grandes compañías de medios que poseen distintas redes de comunicación en las que se encuentran las cadenas privadas. Estas cadenas en su mayoría pertenecen a conglomerados de comunicación que nacieron a partir de periódicos y editoriales y fueron ampliando su negocio a lo largo del siglo XX. Durante el franquismo la explosión de estos medios estuvo muy controlada, pero desde finales de los 60 y sobre todo con la transición la explosión de estas empresas fue notable. Lo que la mayoría desconoce es la gran red que son estas empresas y la cantidad de intereses en común que poseen.
(Libro de Traficantes de Información de Pascual Serrano)
Con toda esta información en nuestro poder, y eso que solo estamos citando cosas que son obvias a la mayoría nos enfrentamos desde el año 2007 a una crisis que desde el 2010 ha afectado a miles de trabajadores de la comunicación en nuestro país, una crisis en la que se han cerrado medios, se han abaratado despidos, ha aumentado la explotación al becario y a los trabajadores, se les ha pluriempleado para distintos medios, se ha continuado con la politización y la publicidad que era el mayor sustento del medio privado ha sufrido una crisis que ha derribado por completo la mayor fuente de financiación existente. Si a eso le sumamos como siempre el tópico de la llegada, nacimiento, explosión y continua mejora de internet y los dispositivos electrónicos adecuados para cada persona para acceder de forma gratuita a los productos mediáticos clave: información y entretenimiento,nos encontramos ante la peor crisis conocida de los medios a nivel global, nacional y regional. Siempre se ha augurado la posible desaparición de medios anteriores con la llegada de medios nuevos, pero lo cierto es que los actuales dispositivos permiten la globalidad de todos los productos audiovisuales de forma cómoda, sencilla y no ya económica si no absolutamente gratuita. Internet nació como un elemento gratuito, y establecer ahora un modelo de pago sólo ha resultado efectivo respecto a ciertos contenidos específicos que atrajesen a un público determinado. En resumen: una crisis sin aparente salida.
La respuesta actual de los medios debe diversificarse para poder ser efectiva y única y poder del mismo modo que los modelos de pago atraer a los espectadores, oyentes o lectores de diferentes formas y así continuar su venta y así recuperarse la publicidad. Y quizá con la recuperación sucesiva de la economía esto sea posible. Pero eventualmente nos encontraríamos de nuevo en una nueva crisis y ante este mismo reto. Y debemos plantearnos una salida que incluya un cambio que prevea ese futuro y contemple la verdadera necesidad de la población y el papel real y vital de los medios en la sociedad. Por lo tanto la pregunta qué debemos hacernos para empezar es: ¿cómo estructurar y establecer un modelo audiovisual efectivo y de calidad?
PROPUESTA
www.lasexta.com/videos/salvados/2012-noviembre-4-20121104000...
Lidia Bedoya
Sara González
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Modelos de educación
Bancario
Saber Vivir (sección incluída en el matinal de TVE)
El programa trata de educar a la población sobre conductas más
saludables, enfermedades, tratamientos, y todo tipo de elementos relacionados
con la salud. Los tertulianos del programa son expertos en distintas áreas de
la salud, médicos en distintas ramas, que a través de casos prácticos,
llamadas, consultas o simplemente información se convierten en educadores
sociales.
Su modelo es de
comunicación en ambos sentidos en cierto modo, dado que reciben consultas, pero
son solo eso, consultas. El comunicador-educador, es decir el programa a través
de sus tertulianos, es el que está en posesión de la verdad y pone las reglas
al educado o espectador.
También son ellos
los que eligen la temática, orientación y contenido del programa, ya que todas
las llamadas son filtradas para que consistan en consultas breves que
ejemplifiquen el problema, tratamiento, producto o tema general de la salud que
se esté tratando en ese momento. No se desvían de esos temas salvo en casos
puntuales, y sólo durante un fragmento del programa en el que se permite este
tipo de intervención a través del teléfono o del público en plató. El resto del
programa son diálogos ya establecidos entre los tertulianos y colaboradores que
exponen distintos puntos del tema de ese día.
Se mantiene una
mente dogmática y un tono frío a lo largo del programa, imponiendo cuales son
las conductas deseables y sanas a llevar a cabo por la audiencia para evitar
una serie de problemas de salud, o solucionarlos, a través de un discurso
firme, centrándose en que la población memorice esas conductas y dándole
consejos para conseguirlo.
Hay poco margen
para la inventiva dentro del tema de la salud, pero sí que es cierto que carece
completamente de otros puntos de vista que no sean el puramente
científico-sanitario tradicional. Y dentro de este margen podemos observar una
mente quizá algo limitada o un discurso demasiado cerrado ante otras
alternativas a la salud que existen en la sociedad y que son excluídas en la
mayor parte del programa. Un discurso entre ellas quizá facilitaría que el
programa pudiera suponer un cambio en la conducta y el pensamiento, e incluso
más allá, una construcción de conductas positivas a las que llegue el
espectador a través de la experiencia del programa y no solo por directa orden
de éste.
Conductista
El gato al agua
(Programa de Intereconomía)
El modelo de comunicación educativa de este programa es un claro
ejemplo de conductismo. Hemos puesto varios ejemplos para que se pueda observar
la intención de persuadir la opinión del público en una dirección concreta
mediante posturas, palabras y acciones contundentes que no pasan desapercibidas
a la audiencia y desde luego no han pasado desapercibidas a otros medios de
opiniones distintas que no han cejado en su empeño por rebatirlo. Sin embargo
se posicionan en el mismo modelo de conductivismo al intentar convencer de lo
contrario.
Observamos
claramente la ingeniería del comportamiento de la que hemos hablado en la
teoría en la insistencia y la clara opinión general común de todos los
participantes al programa, de modo que solo se da vueltas a una misma idea u
opinión tratando de llevar al telespectador a que la única conclusión posible
es que esa es la realidad. Presentan las opiniones como hechos con un elevado
tono de suficiencia moral, ética e ideológica que les hace aparentar una
postura imparcial que a la larga es claramente equívoca.
El estímulo
utilizado por el programa es la polémica en torno a temas sociopolíticos de
relevancia y actualidad, y la recompensa ofrecida por así decirlo sería la
visión de la realidad que otros medios no presentan o contradicen. Se
convierten en la voz de la verdad a través de una autoridad que sus cargos
políticos o empresariales les dan como personajes válidos y representativos de
la opinión pública y a través de ello difunden e infunden esas ideas que
después de todo resultan ser subjetivas (como es el caso de no aceptar
opiniones de oyentes que contengan insultos como política de la cadena en otro
programa y que sin embargo un tertuliano pueda proferirlos contra la consejera
de sanidad de la Generalitat Catalana sin que en ningún momento sea interrumpido
por el moderador).
El programa genera
un hábito de consumo no material, pero sí de opinión, y una respuesta directa
en los que sean persuadidos por estas ideas. Aunque queda tan claro a veces el
engaño que es muy posible que sólo aquellos que comparten la opinión de la
cadena harán perdurar sus ideas en la recreación de ellas, y no parece un
sistema capaz de captar opositores, probablemente ni siquiera aquellos dudosos
de su propia orientación política respecto a los temas tratados.
El programa de
hecho llega no a la publicidad pero sí al propagandismo político claro de
derecha. Y sus espectadores o educandos no eligen libremente las ideas o
conductas que tienen sino que adscriben las del programa de forma automática,
que es la intención de la propaganda normalmente. Se considera efectivo si a lo
largo del tiempo perduran sus efectos, pero repetimos que es dudoso que cambie
conductas diferentes y más bien es un refuerzo de conductas ya existentes en
los educandos. Pero es un objetivo válido que sin duda logran alcanzar: el
control social de ese sector es efectivo.
No se da
importancia a los procesos o medios para alcanzar los fines como observamos, la
importancia está en los efectos que después serán medidos por las audiencias y
en última instancia por las manifestaciones de opinión pública social como los
resultados de las elecciones, las encuestas o las manifestaciones públicas. Se
busca exclusivamente el impacto en el espectador mediante emociones que son
transmitidas por la fortaleza y templanza con que las ideas sean transmitidas
aparentando ser algo que no son: verdades objetivas. No facilita el análisis de
los individuos, por el contrario lo niega y lo aplasta con el refuerzo
explicito y unívoco de todos los participantes.
Por todos estos
motivos lo hemos elegido como el mejor ejemplo para representar este tipo de
modelo, y aunque pueda parecer poco original, nos ha parecido sencillamente que
la profusión de ejemplos en los que la verdad es secundaria y es más importante
la opinión y el impacto de este programa eran una oportunidad de estudio que no
podíamos dejar pasar.
Constructivista
Diario de (Programa de reportajes de Cuatro)
A través de este programa se sacan a la luz casos de injusticia
social. Al contrario que otros programas que lo que hacen es entrevistar a
gente en condiciones denigrantes, o muestran malas situaciones, Diario de
aparte de mostrar a las personas que están sufriendo o casos injustos lo que
hace es entrevistar en muchos casos a la parte considerada culpable, haciendo
preguntas comprometidas, con lo cual muestra más interés en cambiar la
situación que muchos otros programas.
Hay una interacción dialéctica entre las personas y su realidad,
se entrevista a las personas para que digan lo que está pasando, muchas veces
hacen las investigaciones con cámara oculta y se infiltran para mostrar todo lo
que sucede desde dentro.
Te hace reflexionar sobre las situaciones que están viviendo
algunas personas o las situaciones que hay en el mundo.
No sabemos si realmente pretende transformar la realidad social
pero lo que si es cierto es que sea por lo que sea te permite denunciar tu
situación. Te permiten escribirles para que puedas hablar de lo que te ha
pasado.
El primer vídeo es un segmento del reportaje del programa dedicado
a las manifestaciones contra la privatización de la sanidad pública madrileña,
en concreto el caso del Hospital de la Princesa, que fue el principio del largo
proceso de huelgas y movilizaciones del colectivo sanitario contra estas
medidas
El segundo, es un link a un vídeo que muestra varios casos, entre
ellos destaca como grupos extremistas que intentan levantar las
manifestaciones. O cómo una persona ha sufrido una estafa con unos cuadros,
y los trabajadores de Diario de llaman al estafador para cerrar una cita con él
y hacernos partícipes del momento en el que se elabora la estafa.
Además acaban diciéndote que han denunciado a la policía el caso para que
puedan actuar contra los estafadores.
Lidia Bedoya
Sara González Ruiz
martes, 11 de diciembre de 2012
Foto publicada por El País
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/12/04/actualidad/1354648289_546780.html
Nos gustaría
analizar una fotografía que ha publicado El País, en la que se muestra la
imagen de un niño herido por un altercado en Damasco
La violencia atenaza Damasco ante el avance de los rebeldes
La violencia atenaza Damasco ante el avance de los rebeldes
Es una foto claramente buscada, que ha sido pensada, y donde
el autor ha podido deliberar sobre qué tipo de plano quería usar para conseguir
lo que buscaba trasmitir con la imagen.
No guarda ningún respeto con la imagen del menor, al que se
distingue claramente, no se han molestado en hacer un plano en el que la cara
quedase desenfocada. O hacerla en un plano más general para que el sufrimiento
del niño no fuese el único protagonista de la foto. Esta tomada en un plano
medio, donde todo el peso visual reside en el niño que ocupa la mayor parte de
la fotografía. El punto máximo de interés de la foto esta a la derecha que
es donde se encuentra la ubicación del niño. Ya que a la izquierda sólo se ve
el monitor. Tiene algunos colores claros como la cama y otros oscuros como la manta que le tapa.
La imagen trasmite la violencia, el sufrimiento y los
altercados que hay en Damasco, pero apenas tiene valor informativo, ya que no
se trata de una fotografía donde se vea el altercado y a la gente que hay en
él, o lo que ha sucedido, sino que simplemente muestra a un niño herido, y si
no leyésemos la noticia no sabríamos identificar que es lo que ha ocurrido.
Los niños suelen ser usados en muchas ocasiones para
sensibilizar a la opinión publica de lo que sucede en los diferentes países del
mundo, de las guerras, del sufrimiento, etc. pero hay otras maneras de
sensibilizar, sin que sea necesario que una imagen de un niño malherido pueda
acabar en los periódicos.
No solo vemos que carece de un plano informativo coherente con los hechos, si no que podríamos decir que la búsqueda de sensibilización al centrar tanto el altercado en una sola imagen y en el sufrimiento de un niño concreto podría ser un método algo morboso de captar la atención del lector. Es cierto que es un tema de gran peso y una circunstancia importante en la información generalista a nivel mundial, pero la carencia de respeto por la propia víctima, por sus familiares, o por incluso aquellos que sean afectados por circunstancias similares podría ser del todo contraproducente para la intención de la noticia o del periodismo en sí. El periodismo debe tratar de acercar la información y de establecer con el lector un peso relativo de la importancia que cada evento e imagen tienen, pero la excesiva morbosidad podría alejar al lector.
Sin embargo por otro lado tenemos que ser realistas, esta imagen esta mostrando una verdad, es una verdad parcial y quizá hiriente, pero muestra un caso que podría y se repite de forma constante en el mundo, ¿por qué deberíamos permanecer ignorantes a una situación tan dramática? ¿Por qué no ponerle rostro al sufrimiento, a la guerra, a la desgracia, al dolor? Quizá porque el lector occidental vive alejado de estas realidades que sin embargo en otros lugares del mundo son el pan de cada día.
En el fondo el problema es que no podemos saber cual es la verdadera intención del periodista y el fotógrafo que decidieron elegir esta entre otras fotos posibles para acompañar la noticia. Si pudiésemos saber a ciencia cierta que es solo por el puro morbo sin duda denunciaríamos su uso. Pero tenemos que pararnos a pensar esa pequeña, remota, pero quizá ineludible verdad que queramos o no tiene una cara y una vida que no esta a nuestro alcance si no es por estos periodistas.
Probablemente en última instancia el problema de esta diferenciación, sea, como intentamos ver aquí, un problema de educación social e individual. Si el morbo no moviese los medios no tendríamos dudas, pero si el hombre no tuviese defectos tampoco sería hombre.
Dejamos a decisión del lector si esta imagen, que a nuestro parecer no es la idónea, es realmente necesaria o incluso pertinente, si, más allá, debería estar permitida, en los medios de comunicación.
Lidia Bedoya
Sara González Ruiz
No solo vemos que carece de un plano informativo coherente con los hechos, si no que podríamos decir que la búsqueda de sensibilización al centrar tanto el altercado en una sola imagen y en el sufrimiento de un niño concreto podría ser un método algo morboso de captar la atención del lector. Es cierto que es un tema de gran peso y una circunstancia importante en la información generalista a nivel mundial, pero la carencia de respeto por la propia víctima, por sus familiares, o por incluso aquellos que sean afectados por circunstancias similares podría ser del todo contraproducente para la intención de la noticia o del periodismo en sí. El periodismo debe tratar de acercar la información y de establecer con el lector un peso relativo de la importancia que cada evento e imagen tienen, pero la excesiva morbosidad podría alejar al lector.
Sin embargo por otro lado tenemos que ser realistas, esta imagen esta mostrando una verdad, es una verdad parcial y quizá hiriente, pero muestra un caso que podría y se repite de forma constante en el mundo, ¿por qué deberíamos permanecer ignorantes a una situación tan dramática? ¿Por qué no ponerle rostro al sufrimiento, a la guerra, a la desgracia, al dolor? Quizá porque el lector occidental vive alejado de estas realidades que sin embargo en otros lugares del mundo son el pan de cada día.
En el fondo el problema es que no podemos saber cual es la verdadera intención del periodista y el fotógrafo que decidieron elegir esta entre otras fotos posibles para acompañar la noticia. Si pudiésemos saber a ciencia cierta que es solo por el puro morbo sin duda denunciaríamos su uso. Pero tenemos que pararnos a pensar esa pequeña, remota, pero quizá ineludible verdad que queramos o no tiene una cara y una vida que no esta a nuestro alcance si no es por estos periodistas.
Probablemente en última instancia el problema de esta diferenciación, sea, como intentamos ver aquí, un problema de educación social e individual. Si el morbo no moviese los medios no tendríamos dudas, pero si el hombre no tuviese defectos tampoco sería hombre.
Dejamos a decisión del lector si esta imagen, que a nuestro parecer no es la idónea, es realmente necesaria o incluso pertinente, si, más allá, debería estar permitida, en los medios de comunicación.
Lidia Bedoya
Sara González Ruiz
martes, 4 de diciembre de 2012
Bienvenidos amigos lectores
Autopista, esa fue la palabra que nos vino a la mente la primera vez que quisimos preguntarnos el efecto de los medios en la comunicación y cómo uno y otro pueden ser complementarios o pueden ser catastróficos el uno para el otro.
Estamos en la conocida era de la información, internet, esa enorme autopista que se auguraba desde los inicios de la informática, es ya una realidad que entre ceros y unos ha llenado más espacio en metros del que nadie es capaz de leer en toda una vida. Y solo sigue creciendo. Y sus usuarios cada vez son más jóvenes. Y sus límites cada vez más difíciles de marcar.
Creemos que la importancia de los medios para la educación, y viceversa, es vital, y por eso nos hemos planteado esta pequeña aventura académica que no solo nos valdrá la nota de un curso, si no que esperamos sea de mucha utilidad para nosotros como profesionales de la información y para aquellos lectores que interesados en el tema puedan recalar en este pequeño espacio que hemos creado.
Esperamos tener buenas y lúcidas ideas que sugieran vuestros comentarios que siempre serán bien recibidos. Un saludo.
Lidia Bedoya
Sara González Ruiz
Estamos en la conocida era de la información, internet, esa enorme autopista que se auguraba desde los inicios de la informática, es ya una realidad que entre ceros y unos ha llenado más espacio en metros del que nadie es capaz de leer en toda una vida. Y solo sigue creciendo. Y sus usuarios cada vez son más jóvenes. Y sus límites cada vez más difíciles de marcar.
Creemos que la importancia de los medios para la educación, y viceversa, es vital, y por eso nos hemos planteado esta pequeña aventura académica que no solo nos valdrá la nota de un curso, si no que esperamos sea de mucha utilidad para nosotros como profesionales de la información y para aquellos lectores que interesados en el tema puedan recalar en este pequeño espacio que hemos creado.
Esperamos tener buenas y lúcidas ideas que sugieran vuestros comentarios que siempre serán bien recibidos. Un saludo.
Lidia Bedoya
Sara González Ruiz
Suscribirse a:
Entradas (Atom)